“The New Deadwardians” o “”Que tiempo tan largo”

Guionista

Dan Abnett

Dibujante

I.N.J. Culbard

Colores

Patricia Mulvihill

Letras

Travis Lanham

Números

Serie limitada de 8 números

Argumento

Año 1910. Tras la Guerra Memorial contra los Intranquilos, que obligo a usar la “cura”, Inglaterra esta divida en zonas según razas. La zona A, donde viven los “jóvenes” (gente transformada en vampiros), una zona de clase Media-Alta. La zona B, donde viven los “brillantes” (humanos normales con escaso poder económico) y la zona D, donde están los intranquilos” (una suerte de zombis descerebrados). Salvo alguna incursión de un “intranquilo”, la vida es bastante tranquila. Sin embargo, un día aparece el cuerpo exánime de Lord Hinchcliffe, un Joven, sin ninguno de los signos típicos de la muerte para los Jóvenes. El caso es asignado a Suttle, que intentara averiguar qué ha pasado, mientras rumia su desapego a esta existencia.  

Personajes principales

-         George Suttle: Jefe inspector, es el único detective de homicidios de Scotland Yard. Fue un oficial del ejército británico, que tomo la “cura” durante la llamada guerra memorial de 1968. Desde entonces, se ha convertido en un “joven”, sin ningún interés en la vida, simplemente dejándose llevar.

-         Bowes: Policía “Brillante” un tanto contestón, al que no le caen muy bien los “Jóvenes”. Hace de chofer y guía de Suttle.

-         Zafiro: Prostituta descarada de una casa especializada en “Jóvenes”. Parece disfrutar provocando a Suttle.

Valoración

Esta obra toca puntos muy interesantes. Trata a los vampiros como gente de clase, sin necesidad de beber de humanos (aunque nunca explica cómo se consiguió la “cura”), contraponiéndolos a los humanos normales, clasificados en una clase inferior. Además, toca el tema de la perdida de intereses durante la inmortalidad, precisamente por lo infinito de esta. También cuenta un misterio: el cómo murió el vampiro.

Desgraciadamente, al final todos los temas son tratados muy superficialmente: La lucha de clases está presente, pero no terminan de estar claras las diferencias de derechos entre las clases. Tampoco el tema del aburrimiento inmortal es convenientemente desarrollado; durante la historia, varios “Jóvenes” demuestran tener intereses o aficiones (mas o menos lícitos, cierto), y al final el mismo Suttle recupera el interés por la vida. Encima el misterio termina como la mítica frase de “Xena, la princesa guerrera”: “Lo hizo un mago”.

En fin, obra prometedora y entretenida, pero apenas aprovecha su potencial, y eso que son 8 números. No la recomendaría.