Actores
Miguel Foronda – Fred
Esteve Ferrer – Camilo
África Gozalbes – Blanca
Ana Frau – María
Daniel Muriel – Pep
Inge Martin – Lili
Autor
Laurent Baffie (versión de Julián Quintana)
Dirección
Esteve Ferrer
Argumento
Seis personas con diversos trastornos obsesivos compulsivos (TOC) se juntan en la consulta de un famoso psiquiatra. Sin embargo el doctor no llega, por lo que tras un rato, deciden hacer una especie de terapia de grupo.
Personajes principales
Fred: Este jubilado sufre un trastorno, que le hace soltar insultos y realizar gestos soeces de improviso. Esto le dificulta poder relacionarse con la gente.
Camilo: Taxista con una obsesión por contar las cosas y realizar cálculos matemáticos. Tiene un sentido del humor un pelín grosero, y no para de hacer bromas.
Blanca: Esta mujer sufre un tremendo miedo a las enfermedades, hasta tal punto que no puede coger directamente nada tocado por los demás, y tener que lavarse continuamente.
María: Mujer muy religiosa, no puede evitar comprobar todo uno y otra vez (aunque pase de las 30 comprobaciones diarias). Se le atraviesa Camilo desde el principio.
Pep: Sufre varios trastornos, como la imposibilidad de atravesar rayas, o el tener que ordenar las cosas. Básicamente, está obsesionado con la simetría. Intenta ser el conciliador del grupo.
Lili: Desde las muerte de su padre, y por un extraño miedo a la muerte, tiene el problema de que debe repetir todo lo que dice, ya sean frases cortas o largas. En el mejor de los casos, solo repite las últimas silabas. Obviamente, tiene problemas para entablar conversaciones.
Valoración
Esta obra es una comedia que provoca la risa fácil de principio a fin. Los trastornos de los pacientes están en grados muy elevados, pero tratados de tal forma, que más que pena te producen risa. Además, los chistes de Camilo, eliminan cualquier acumulación de tensión. Eso quizá sea el único punto, si no negativo, si discutible de la obra: se nota que el actor es el ojito derecho del director, pues tiene el foco principal casi toda la obra. Aun así, todos tienen sus momentos, destacando especialmente Miguel Foronda, con sus exabruptos inesperados.
También curioso el que en vez de cerrar el telón, para "adelantar el tiempo", pusieran los focos en luz tenue, y movieran los muebles los mismos actores, mientras se marcaban unos curiosos bailecitos.
En resumen, una obra sin mucha profundidad, pero con la que podrás disfrutar y pasar un rato divertido.
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